El doctor Ángel Tabernero lidera el Servicio de Urología del HLA Moncloa y del Centro Médico HLA Toledo, junto al doctor Jesús Cisneros. Junto a su equipo de especialistas, han conseguido posicionar al hospital entre los principales centros privados madrileños en el campo de la cirugía robótica urológica, por su volumen de intervenciones laparoscópicas asistidas por el robot Da Vinci XI  

Doctor Tabernero, ¿qué ha llevado a vuestro equipo y a Hospital Moncloa a ser referentes nacionales en el tratamiento con técnicas robóticas del cáncer de próstata? 

Hemos apostado por el uso y perfeccionamiento de la técnica robótica, sin lugar a duda, por que arroja resultados probados diferenciadores en el abordaje de este tipo de tumores. Las mejoras sustanciales que se aprecian en los datos funcionales son de un 90% de continencia precoz, un 95% de continencia tardía y hasta un 85% de preservación de la potencia sexual en pacientes en los que el estadio de la enfermedad ha permitido conservar los haces neurovasculares.  

Si tenemos en consideración que esta patología afecta a uno de cada siete hombres a lo largo de su vida, que es el cáncer más frecuente en varones, el segundo en mortalidad y que solo en 2019 en España se registraron 34.000 nuevos casos, podemos hacernos una idea de la relevancia que tienen los que ofrece la intervención robótica.  

Además de intervenir, el vuestro es un equipo muy implicado en la divulgación y formación de otros profesionales en esta técnica. ¿Cómo conseguís trasmitir vuestro conocimiento? 

Hemos realizado ya dos cursos en técnicas robóticas para el tratamiento de cáncer de próstata orientado a especialistas de todo el país. El colectivo médico, conocedor del impacto de la enfermedad entre sus pacientes y para la sociedad en general, está muy volcado en formarse en las más avanzadas modalidades para su prevención, tratamiento y recuperación. 

Durante estos cursos de dos días, los profesionales participan de ponencias teóricas, interactuando y debatiendo, poniendo en común casos clínicos, y también siendo testigos directos de intervenciones a pacientes reales como prostactectomías radicales o biopsia fusión de la próstata, además de participar en ejercicios de simulación con las consolas desde las que pueden manejar los brazos robóticos que realizan las intervenciones.  

Doctor Tabernero, cuéntenos mejor ¿qué tipo de paciente puede verse beneficiado por la técnica robótica? 

La prostactectomía radical puede realizarse a través de tres métodos: cirugía abierta tradicional, laparoscópica pura y con asistencia robótica. La asistida con Da Vinci está especialmente indicada, con intención curativa, para pacientes diagnosticados con cáncer de próstata localizado y expectativa de vida superior a diez años.  

Con esta técnica los cirujanos tenemos una visión tridimensional del órgano, y es la profundidad de campo lo que nos permite un abordaje de mayor precisión y exactitud, con disecciones más finas y delicadas, respetando los tejidos circundantes.  

Pensemos que el Da Vinci reproduce los movimientos del cirujano aportándole mayor precisión y, sumado a nuestra amplia experiencia en la ejecución de este tipo de procedimientos, conseguimos reducir las molestias y dolor postoperatorio, que las cicatrices sean más pequeñas, reducir el riesgo de infecciones y de pérdida de sangre, una menor estancia hospitalaria y una recuperación más rápida. 

Conoce más al doctor Ángel Tabernero y al Servicio de Urología en su entrevista en Toledo Saludable de la Cadena Ser 

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